Dato Práctico #75
Sabias que unas rodajas de pepino en cada ojo son un alivio después de una jornada de trabajo. El pepino también es un excelente purificador facial, astringente para pieles grasas.
Dato Práctico #75
Sabias que unas rodajas de pepino en cada ojo son un alivio después de una jornada de trabajo. El pepino también es un excelente purificador facial, astringente para pieles grasas.
Prepara esta sencilla y básica receta de pizza, luciéndote con una deliciosa masa preparada por tus propias manos.
Para la masa, mezcla la harina, la sal y la levadura. Deja un hueco en el centro y vierte allí el aceite y el agua (1).
Lentamente y, con tus propias manos, mezcla todos los ingredientes. En una base enharinada, amasa durante 5 minutos hasta formar una masa suave y elástica (2).
Déjala reposar durante 1 hora en un cuenco, levemente enceitado y tapado con papel film (3), hasta que la masa doble su tamaño.
Precalienta el horno a 230ºC durante 5 minutos.
Pon la masa en una superficie plana y enharinada. Con un rodillo de cocina forma un círculo de unos 5 milímetros de espesor (4).
Luego pon la masa en una lata de horno, previamene engrasada y enharianda. Forma un leve borde en ella para disponer el resto de los ingredientes de la pizza (5).
Pon en la pizza las rodajas de tomate y la mozzarella salpimentando a gusto. Luego agrega la albahaca y rocíala con aceite (6).
Lleva la pizza al horno durante unos 20 a 25 minutos o hasta que se vea dorada. Córtala y sirve en platos individuales.
Esta base de pizza podrás combinarla con los ingredientes que más te agraden, quedará exquisita si le pones choricillo español, champiñones o salame.